Introducción al PROGRESO

Vamos a tratar de explicar lo que entendemos por PROGRESO, así, en mayúsculas. Progreso es conseguir la mezcla adecuada, al menos para cada uno, de las seis sensaciones básicas innatas en el ser humano, las seis sensaciones que enmarcamos bajo las Seis P de Progreso: Paz mental, Placer, Prestigio, Prevención del dolor, Provecho y Poder. Abundaremos otro día en ellas. Progreso no es Cambio. Quizás el segundo pueda ser requerido para la consecución del primero, aunque no siempre, pero seguro que no son equivalentes. Busca pues el Progreso, tu progreso, lo que para tí te haga sentir esa mezcla valiosa.


Tal y como aseveró Viktor Frankl (ya me dedicaré otro día a explicar, si no lo conoces, quién fue y qué hizo), "El sentido de la vida es distinto de un hombre a otro, de un día a otro, de un momento a otro. Lo importante, pues, no es el significado de la vida en general sino el significado específico de la vida para una persona en un momento dado".


Por tanto, a través de nuestro propio y personal deseo de sentir la mezcla de las Seis P de Progreso, junto con nuestra idea de cómo sentirla, es como conseguimos establecer ese Sentido de la vida en cada momento. Es ese mismo sentido el que nos empuja a actuar, ya sea ir de compras, trabajar, ir al cine, pasear, etc.


Oportunidades de cambio se nos presentarán cientos, miles. En cada momento y de diferentes formas. Está en nuestras manos dejar que escapen o cogerlas y convertirlas en progreso, bajo la mezcla de las Seis P. Podemos resistirnos al cambio o colaborar cuando llegue en nuestro beneficio. O en el de los demás, que también es nuestro. Debemos permanecer atentos, sin lamentarnos por el pasado y abiertos a las nuevas oportunidades que nos permitan transformar el cambio en progreso. Progreso SÍ. Cambio No.


Sé Progreso.